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Parafraseando toscamente a Marx, podríamos considerar que un fantasma recorría Europa...el fantasma del pop. En efecto, el temible espectro pop (beat, rock, pysch o cual fuese la tendencia mutante del momento) también hizo acto de presencia al otro lado del telón de acero.

Olympic es una prueba evidente de que la cortina de hierro (expresión peyorativa que aludía al ferreo bloque que constituían los paises satelites de la URSS) no estaba bien tejida ya que, por algunos de sus entrelazados, se impregnó de cierta sustancia sónica y viscosa, que en Occidente ya había provocado serios estragos, y que ahora amenazaba con corromper, pervertir y arruinar las mentes juveniles desde Pilsen a Vladivostok.

El beat irrumpió con fuerza en Praga (República Checa), donde cientos de grupos fueron censados entre 1966 y 1967. Durante este bienio se produjo una explosión cultural sin parangón en Europa del Este, con reminiscencias del renacimiento cultural que habían protagonizado los jovenes nacionalistas checos a finales del siglo XIX. Se vivía un entorno político favorable, tras la desmilitarización soviética y la liberación de los presos políticos, que culminó en la designación de Dubček, heroe de la resistencia contra los nazis, como secretario general del Partido Comunista Checo.

En aquellos años se estrenaron multitud de obras teatrales y películas de corte vanguardista, Ginsberg visitó Praga, el jazz y el beat convivían con las demostraciones folkloricas propias del país y bandas como Olympic y Matadors dominaban la escena checa; en definitiva se produjo un interesantisimo cruce cultural entre el Este y el Oeste. Pero este "socialismo de rostro humano" se vio pronto frustrado por la intervención soviética de 1968, con la entrada en Praga de los tanques del Pacto de Varsovia. Sería injusto poner aqui el punto y final a la emergente escena cultural checa ya que, aunque la represión política fue bastante cruenta, muchos artistas sin embargo lograron poner en marcha con cierta continuidad sus arriesgadas propuestas durante los 60 y 70. Y los grupos de rock no fueron una excepción, varios de los conjuntos beat/psych de esta época adaptaron su sonido al golem progresivo que dominaba el viejo continente.

Olympic es el grupo más legendario de toda aquella hornada beat, sobreviviendo a las circunstancias más adversas, al albor de todas las revoluciones y contrarrevoluciones. Aquí les vemos actuando en el primer festival Beat de Praga, año 1967, en el que dan cuenta de uno de sus mejores temas "Psychiatrický Prášek", con cierto espacio a la improvisación "rave" al estilo Yardbirds.

El último minuto del video parece que está algo desincronizado el sonido respecto a la imágen, pero no molesta excesivamente...

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