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Tras el segundo disco de la banda, Underground (agosto, 1967), el exitoso grupo del Valle de San Fernando, buscaba ideas para su nuevo proyecto. Así, aconsejados por Lenny Poncher, los Prunes decidieron hacer una misa psicodélica. Los problemas para adecuar los temas empezaron a ponerse difíciles, hasta que descubrieron que ya existía un proyecto similar compuesto por David Axelrod, a quien llamaron. Al comienzo todo iba de maravillas, grabando varias versiones de "Kyrie Eleison", "Sanctus" y otras más. Sin embargo, el carácter férreo de Axelrod para mantener una estructura con las canciones hizo que los Prunes y David se enfrentaran, resultando que el grupo dejara el estudio y se vaya de gira. Axelrod continuó con el disco, convocando a unos músicos de estudio (la conocida banda The Collectors) para completar el disco. Los Prunes originales nunca tocaron los temas de este disco en vivo, incluso hubo un momento en que existían dos Electric Prunes. Pero hablando del álbum que pongo a girar en mi tornamesa, Mass in F Minor (enero, 1968) -con la experticia en la grabación del gran Dave Hassinger- es una de las mejores expresiones de la música conceptual, siempre siguiendo el hilo conductor no solo de sonido, sino de atmósfera y tensión (otros discos relevantes de Axelrod son Earth Rot, Songs of Experience y Songs of Innocence). Los nuevos Prunes grabarían posteriormente otro interesante álbum con Axelrod, también de corte religioso (aunque algo más cercano al judaísmo), llamado Released of an Oath (1968), mientras que los verdaderos Prunes se iban de gira hasta disolverse a mediados de 1970. Para terminar, un nuevo disco de Electric Prunes saldría en 1969: Just Good Old Rock and Roll, con otros músicos diferentes que solo mantenían el nombre, mas no la genialidad de todos los anteriores. Electric Prunes, e original, se volvió a reunir en los 90 y han sacado ya discos nuevos de mucho interés, incluso saliendo en giras por el mundo (alguna vez, espero, que pasen por las costas limeñas).