Propergol80

Myspace Layouts - Myspace Editor



David MONTOYA, después de varios años tocando la guitarra solo en un almacén del polígono industrial Campollano de Albacete, convenció a un amigo, JESÚS GARRIDO, para que le acompañase en las frías tardes de invierno de 2001, pues no tenia estufa, luego se dieron cuenta de que Jesús podía tocar la guitarra rítmica. Tras X meses de infructuosos intentos y tras llevarlo varias veces al local de ensayo consiguieron que el baterista incipiente JAVIER CALLEJAS se sentara a los mandos de una vieja batería que alguien dejó durante un tiempo por allí. Cuando la batería desapareció del local, Javier Callejas cogió el bajo y tras al menos tres minutos de caóticos sonidos fue corriendo a comprarse su flamante batería.



A principios de 2002 y tras ébrias negociaciones captan a ALFREDO CASTILLO, pensando ellos, que habían conseguido la cantante macizona que buscaban. Tras el cambio de local y la desilusión de Alfredo, al comprobar que el proyecto en cuestión no consistía en el rodaje de una película porno, se consolida la banda con JAVIER MONTOYA como bajista temporal al que a base de engaños convirtieron al "catecismo propergol". Desde los principios netamente roqueros de David Montoya, que se suavizaron con una visión actual del rock con la entrada de Jesús Garrido y Javier Callejas, se adentraron en terrenos del pop mas innovador a raíz de la incorporación de Alfredo Castillo, para acabar añadiendo a esto el ritmo fresco e inteligente de la mano de Javier Montoya. En Junio de 2003 el mal fario se cernía sobre PROPERGOLES el guitarra y primer componente del grupo se va de luna de miel y se trae una enfermedad que lo deja en una silla de ruedas por tiempo indefinido. Tras sortearse los instrumentos de nuevo y secuestrar a CHEMA CIUDAD el grupo queda tal y como estamos.



En la actualidad se está concibiendo un estilo propio que se deja ver en la siguiente maqueta y que incluye desde sonidos surf garajero o rock crudo hasta pop dadaísta sucio-limpio, con influencias que van desde Pixies hasta Surfin Bichos. y letras que son todo un muestrario del sentimiento interno de sus autores, tamizado por el filtro-basura de la televisión.