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Tema inédito.

Me matan de la risa esos besos que no llegan
me conformo con la mitad si hoy el sol está que arde
el silencio, hace don de mi trabajo
y con trabajo, hasta que el pronto se hizo tarde.
Ella provenía de un lugar llamado Marte
yo sólo un poeta con ganas de ser normal,
hay dudas cobardes que rechazan las ganancias
y le hacen a uno, intentar ser inmortal.
Hoy las sombras son las que dibujan paisajes
hubo un tiempo que el humo, divisaba el final,
me convierto en ruina, a eso ahora lo llaman arte
en un mundo donde se es, inmaduro emocional.
Hubo muchas formas de tocarte, de hablar, mirar o sonreírte,
piensa el ladrón que son todos como él.
Hoy lo normal es pensar en atacarte, no serte fiel
si uno sabe quien es, la lengua está de su parte.
Sueños que se parten junto a besos que se rompen
me levanté de un sueño o es que mi conciencia duerme,
pienso en balde o esa soga está de muerte,
todo vale, eso piensa aquel que crece.
Dame momentos para que siga contándote
cuando cojo el boli, es mi alma quien se pierde
dentro de un pasado enorme,
pongo orden, y es que veo en el presente
descodifico el lenguaje del ciego hasta que tiemble.

(Estribillo)
Creo en mí, fuiste parte de mi camino
me ayudaste a comprender una serie de detalles,
todos se disipa y yo me pierdo entre la bruma
mirando al cielo, escribiendo en luna creciente.
Creo en mí, fuiste parte de mi camino
me ayudaste a comprender una serie de detalles,
todos se disipa y yo me pierdo entre la bruma
mirando al cielo…


Soledad es querer estar solo y estar contigo,
intentando respirar sin estar vivo
no concilio el sueño más allá de un motivo
su cuerpo es el calor, aún así muero de frío.
Los mares de la vida van a parar a los ríos
riendo de tristeza pocas veces hoy sonrío
la tutela del amor se desvanece por tu ombligo,
la ropa te encadena, tu cuerpo ama al mío.
Cicatriz en la memoria es lo que marca tu destino,
destruí el reloj, no las marcas del cariño.
No maté al tiempo, ahora el tiempo es oro fino
no hay mayor peso que el silencio cuando uno vive en ruido.
Viajo con mi alma de la mano como un niño
derrumbo las murallas de pestañas por un guiño
se ensañan con mi cuerpo, esos cuervos en caminos
dibujados bajo tierra y con un gran olor a pino.
Sigue tus creencias no las sombras del vecino
estáis repletos, de un interior vacío.
Ya no carga la pistola el diablo es distinto,
prefiero vivir solo, a morir conmigo.
Los dedos de la mano no se cuentan como amigos
el sol pone la luz, la soledad puso el abrigo
mi deseo siempre fue algo llamativo,
el silencio del poeta, da a luz a lo creativo.

(Estribillo)
Creo en mí, fuiste parte de mi camino
me ayudaste a comprender una serie de detalles,
todos se disipa y yo me pierdo entre la bruma
mirando al cielo, escribiendo en luna creciente.
Creo en mí, fuiste parte de mi camino
me ayudaste a comprender una serie de detalles,
todos se disipa y yo me pierdo entre la bruma
mirando al cielo…