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ROB ZOMBIE - SUPERBEAST - En vivo en Argentina , Buenos Aires / Costanera Norte "Punta Carrasco" (Mandarine Park) 22/09/13
El exlíder de White Zombie, que con esa formación tocó en Obras en 1995, irrumpió en escena con todas sus dotes de "frontman" luego de una breve intro "macabra" para pasearse por buena parte de sus clásicos y hasta darse el gusto de recordar composiciones de su antigua y emblemática agrupación. Para ese recorrido, el cantante se apoyó en un potente, efectivo y combativo trío integrado por los exMarilyn Manson, Jhon 5 en guitarra y Gionger Fish en la batería, junto al bajista Piggy D. Rob. Los acordes de "Teenage Nosferatu Pussy" marcaron el inicio de la velada y como en cada una de las composiciones, imágenes bizarras y del cine de terror de las décadas del 20 y el 30 (del cual Zombie es fanático), comenzaron a "calentar" el frío ambiente junto al río. El clima potente, de ficción y de rock-horror no decayó en ningún momento, pero como era de esperar los temas "Supercharger heaven" y "More human than human", ambos de su etapa con White Zombie, fueron de los más vivados por el público. Otras de las canciones que interpretó Zombie fueron "Superbeast", "Living dead girl", "Scum of the earth", "Sick bubllegum", "Never gon a stop" y "American band", que provocó un sólo de batería de Fish, sobrio, calculado y corto como para disfrutar sin cansar.
"Meet the creeper", el muy festejado "House of 1000 corpses" (título de uno de sus filmes), "Dead city radio" y luego de una introducción con el cover de Metallica "Enter sandman", le dio pie para "Thunder kiss 65" y un sólo de guitarra de Jhon 5, quien mostró sus dotes de eximio violero. Ya a esta altura Rob se puso una camiseta argentina con el número 10 en la espalda, cantó entre el público, fue ovacionado y el final llegó con "Lordos of Salem" y el incomparable "Dragula", sin dudas una de las mejores canciones del vocalista. La despedida, ante una audiencia madura y, quizás por ello, no tan encendida que lo saludó al grito de "Zombie, Zombie", lo mostró portando una bandera celeste y blanca. Showman indiscutido y buen cantante capaz de montar sobre sus espaldas un espectáculo visceral en cuanto a sonido e imágenes, el músico y cineasta cumplió las expectativas de su primera vez en Buenos Aires. La fría noche ribereña sumó como aperitivo las sólidas presencias de las bandas nacionales Eva (metal moderno alternativo) y Bloodparade (metal gótico industrial) liderada por su personal vocalista Brenda Jezabel. (Fuente : tèlam )