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agosto 12 2012 - domus artis

Carlos Alonso, el eslabón encontrado:
¿Conectan de algún modo la música urbana, el rock, el folk, el punk, el dark, el tango, la música industrial, la improvisación, el jazz y la música electrónica? Más allá de lo obvio (todos son estilos musicales), podría decirse a grosso modo que cada uno de estos estilos populares tuvo su etapa en la Argentina: primero la música urbana, luego el rock, posteriormente el punk, o el dark, luego la música industrial, luego la electrónica, luego se rescató al tango, al folk, al jazz, etcétera... Es imposible encontrar un músico que pueda surfear todas estas etapas con coherencia y conectarlas entre sí.

Y más aún uno que pueda preanunciar los cambios o anticiparse años a lo que va a pasar. ¿Imposible? Sí, juro que lo es, salvo que uno se cruce con Carlos Alonso, el líder de Uno x Uno. Justo con él, que cantaba en a mediados de los ochenta "todo me parece posible", una frase que marca su carrera.

¿Qué sabemos de Carlos? Que lideró a fines de los 70 "Barrio", un grupo revelación del festival de La Falda, que después armó "Willy Miller y los Peores del Barrio", un grupo que anticipó algunos de los rasgos que harían famoso a Sumo, que con Uno x Uno se reinventó (de nuevo) y se transformó en un sacerdote del under podrido de fines de los 80; que fue uno de los introductores en el país de la música electrónica; que rescató el tango y lo mixturó con los sonidos de máquinas antes de que se pudiera siquiera concebir Gotan Project; que tocó con Blixa Bargeld, el líder de Einstürzende Neu Bauten, los pioneros alemanes del rock industrial, en una sesión bizarra en sus estudios de San Miguel; que graba y produce constantemente a grupos nuevos poco convencionales y que, por su compromiso permanente con la vanguardia, registrado en muchos discos propios que editó con su sello La Sonrisa de Luz, ha permanecido como un secreto para muchos. Pero el eslabón encontrado está ahí. Sólo hace falta que el gran público lo mire y lo reconozca.