Son de "tierra caliente", del estado de México, y ese es su estilo, el estilo propio de su gente, el mismo que se usa en Michoacán y en Guerrero. La Flama, agrupación que en su debut con Fonovisa Records presenta el álbum titulado "Sin Ella", estrenando, además, nuevo formato y nuevo sonido.
Interpretadas a dos voces, diez son las rítmicas canciones, ocho de ellas rancheras y dos corridos, que se incluyen en este CD, de los cuales se ha seleccionado como primer sencillo el tema "No Hay Que Llorar", una composición de Celedonio Miranda, quien, aunque no pertenece al grupo, es uno de los integrantes más activos de su equipo autoral, ya que también escribió la ranchera "Un Solo Paso".
Con una trayectoria que se prolonga desde el año 2001, al presentar su álbum "Sin Ella" La Flama inicia una etapa decisiva: "Este es un disco muy importante, porque estamos debutando con nuevo estilo y nos ponemos en otro nivel", dicen sus integrantes, seguros de que en un futuro inmediato, van a tener mucho más presencia en México y Estados Unidos. "Es un álbum que nos abre puertas en territorios que no hemos visitado", agregan.
Los integrantes fundadores del grupo son tres hermanos y un primo, todos pertenecientes a la familia Miranda, de Tejupilco, estado de México, de donde emigraron a Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Dallas, Texas.
Formados musicalmente en agrupaciones de estilo romántico, al unir sus talentos ya traían una valiosa experiencia profesional. Pero, en vez de seguir aferrados a esa misma fórmula, decidieron buscar un nuevo sonido y lo irónico fue que lo hallaron en la música de su propio estado mexiquense, una región famosa por la contundencia de una música que enciende el espíritu y el ambiente y se aferra al gusto de la "tierra caliente" como un verdadero producto de exportación.
Esto fue, precisamente, lo que quisieron representar al ponerse el nombre de La Flama: "Si somos de tierra caliente, 'la flama' tenía ser nuestra imagen, una 'flama' que arde, porque tiene mucha lumbre. Es lo mismo que decir 'llama', o 'fuego'. La gente se lo aprende de volada".
Gracias a la presencia de muchos paisanos mexiquenses, guerrerenses y michoacanos que también han emigrado a Estados Unidos, el prestigio de La Flama se ha ido consolidando poco a poco a medida que se divulgaban las grabaciones de sus tres discos anteriores.
Al comienzo tenían el carácter de 'artistas locales'. Pero desde que se tocó en radio su primer tema, que se llamaba "Hasta El Perro", la gente empezó a pedirlo: "Con esa canción nos fuimos hasta Florida y entramos en Tennessee. Otro éxito fue 'Qué Te Ha Dado Esa Mujer. Lo siguen pidiendo, especialmente la mayoría de la gente que también es de tierra caliente".
Del anecdotario de esos primeros años se destacan sus ensayos. Los hacían en el garage de uno de sus integrantes. Dos veces fueron silenciados por la policía. Hasta que, por fin, se trasladaron a Ferris, localidad rural situada a unos 20 minutos de Dallas, donde ensayaban en la casa del rancho de un tío de los Miranda.
Finalmente, para no molestar a nadie, terminaron arrendando un estudio, que es el lugar donde ahora hacen sus prácticas.
En el terreno estrictamente personal una de sus grandes ventajas es que, por ser familia, se conocen desde niños y se llevan muy bien. Son bastante jóvenes y alegres. El menor tiene 18 años; y el mayor, 23.
Aunque La Flama cuenta con 4 años de trayectoria, hasta ahora han tenido la oportunidad de compartir escenario con grupos como Montez de Durango, Los Rieleros del Norte, La Dinastía de Tuzantla, Beto y Sus Canarios, Exterminador y Banda Limón, entre otros.
Sin embargo, lo que más motiva a sus integrantes en este mismo momento es el reto que asumen a partir del lanzamiento de "Sin Ella", su álbum debut con Fonovisa Records, por la novedad que significa presentar este sonido "tierra caliente" salido antes de la tradición y recreado ahora por su inquieta creatividad: "Es más movido, más bailable, el estilo que se usa allá y también aquí. Por eso es más actual, diferente a lo grupero y a lo duranguense".
.
