Hay una nueva manera de entender el rock…desde el carisma. Hasta ahora sólo estaba reservado a los grupos "grandes" pero VérTTigo demuestra que no hace falta haber sacado varios discos ni haber dado cientos de conciertos para derrochar carisma, algo que muy pocas bandas de sus características pueden decir En Salamanca, en el año 2005, se gesta la base de una banda que afronta su música con mucha seriedad, dedicación y una experiencia previa acumulada de todos sus componentes que les ha premiado en numerosos concursos. Su música es una mezcla mutante de estilos y tendencias, combinando sonidos que van desde los 80 a la actualidad, y elaborando un rock alternativo con nuevos aires que no pasa desapercibido. Una base rítmica sólida, precisa: Miguel Martín a la batería y Mario Pérez al bajo.Dos guitarras potentes, viscerales: una rítmica y contundente, Jorge Criado, y una solista y brillante, Raúl PalmaUn cantante que va más allá de ser una mera voz principal, todo un frontman que sabe cómo conectar con el público: Javi Torres. Todos estos elementos, por sí solos, los podríamos encontrar en miles de grupos más, pero unidos en VérTTigo conforman una enérgica e inusual banda que se mueve en la invisible línea que une el rock de todos los tiempos.
Sus directos son su plato fuerte. Hacen que todo el que asiste a uno de sus conciertos no pare; contagiando buen rollo, y creando un ambiente envolvente y un directo de VérTTigo del que no es fácil escapar Han desplegado su arrolladora fiesta de rock en numerosos lugares y con importantes bandas como Marky Ramone (Gira 2006), M-clan (Gira "Retrovisión" 2006, y gira "Memorias de un espantapájaros" 2008), Tea, Reincidentes (Gira 2008), El Último Ke Zierre, Beethoven R, Sherpa, Stravaganzza, Vikingo M.D., The Locos, Nexx, Ñu. Siendo objeto de reportajes en la prestigiosa revista de música KERRANG!. A la descarga eléctrica de su sonido se une la intensidad de sus canciones y fundamentalmente la honestidad de su propuesta ¡¡¡Siente el VérTTigo!!!
A lo largo de los años de existencia de ese arte mayúsculo que es el cine, hay millones de frases que han pasado a la historia. Y si preguntan por ahí, verán que para cada persona son distintas y que las sacan a colación en los momentos más inesperados. A mí me pasó. Verán ustedes, estaba viendo por primera vez en un modesto y pequeño festival a una joven banda de la que había oído hablar vagamente. Cuando salieron a tocar lo hicieron como si les fuera la vida en ello, como si de repente nada más les importara. Como una apisonadora. Y allí estaba yo mirando a aquellos tíos vaciarse en el escenario, y pensé en Clint Eastwood. Ya saben, aquello de "Máquinas de matar y amar".
Siempre he pensado que en el Rock&Roll es muy importante tocar bien y tener buenas canciones, pero también, y no necesariamente en este orden, es imprescindible tener ACTITUD. La música es una carrera de fondo y si no te crees lo que haces, al final te pasa factura. Asi que imagínense mi sorpresa cuando vi a VÉRTTIGO por primera vez. Aquel día tuve ocasión de charlar con ellos y constatar que tenían la cabeza muy bien amueblada y las ideas cristalinas. En el, me temo, turbio asunto de llevar adelante los sueños de cada uno, parecían tenerlo muy claro. Y eso hoy en día, ay, no me negarán que cuando menos es, insólito. Tiempo después, con ocasión de entrevistarles para mis criaturas, la radio y la revista, y de sumergirme en su incursión discográfica, volví a pensar en términos cinematográficos. Fue después de escuchar sus canciones, cuando recordé una frase de Martin Sheen en Apocalipse Now. Me ponía su música por cuarta o quinta vez cuando me vino a la cabeza. "Rockeros con un pie en la Tumba". Qué gráfica. Qué explícita. Y que justa también. Sonaban como si mañana no importara. Como si cocinaras a fuego lento al Cormac Mcarthy de "La Carretera" con una muralla de rifss hirientes, unas gotas de hard rock ochenteno, y lo agitaras todo golpeándolo contra la pared. ¿Qué diablos podía hacer? Lo más lógico, claro. Subir el volumen a tope, quitarme la camiseta y volver al viejo juego. Botar y saltar hasta morir. O al menos intentarlo, oigan. Es una terapia increíble que les recomiendo probar. Porque estos tíos forman parte de un culto muy especial. Se llama ROCKEROS. Yo llevo años intentando darme de baja. Desde un aciago día en que al mirarme al espejo, vi a un viejo decrépito. Pero no he podido aún. Y VÉRTTIGO tiene su parte de culpa en eso.
PACO JIMÉNEZ
VérTTigo AROUND THE WORLD
