A fines de 1999 Juan y Seba fueron expulsados del movimiento heavy por diversos factores. Escribió Santos Pucherelli en el pasquín heavy "Cadenas de oro ": . son una desgracia, una deshonra para la música pesada, que sus nombres sean borrados para siempre de los registros. " bla,bla,bla.
Al verse segregados decidieron probar suerte en un género completamente desconocido para ellos. FUNK?- se dijeron a coro entonando tónica y tercera,
Y así comenzaron a componer temas que no se acercaban ni por error a algo que se pareciera al "funk".
Al ver que no avanzaban, a pesar de las arduas jornadas de 22hs de investigación musical, decidieron sumar otras personas para distribuir la frustración. Apareció LULU. Contaba tan solo con 17 años, su candidez, su desconocimiento total del género eran proverbiales, pero ser mujer inclinó la balanza a su favor, la desición fue unánime: 2 + 1=3 adentro!.
En una de sus intervenciones más brillantes Lulu iluminó: "el funk sin guitarra es como una campana sin badajo, como la más bella flor que nunca ha de ser vista", al cabo de 47 comparaciones convenció a los dos muchachones: "hay que conseguir un sr. guitarrista"-dijeron mirando por la ventana con las manos en la espalda. Pasaron día tras día y la banda no convencía a ninguno de los que respondían a la requisitoria.
Una noche gélida volviendo de tocar en Longchamps Diego se arrepintió de la desición tomada 5 años antes. Cuando se presentó en la sala de ensayo encontrose con un cuadro penoso, más por los ruegos lastimeros que Sebastián (bajo), dedicaba al violero que de ninguna manera quería unirse a la banda, que por el acople infernal de la guitarra olvidada en el suelo. Mas la casualidad mostró sus garfios.
Quien eres- preguntó Juan.
Soy Diego ***-
No puede ser me llamo Sebastián ***- Dijo Seba.
Claro todo el mundo cree que con apellido tan raro deben ser hermanos, pero no, si hasta el mismísimo Pergolinez les preguntó y ellos cansados de explicar dijeron: uff, si lo somos. La coincidencia le hizo bajar la guardia a Diego y de esa manera se convirtió en violero de TMC.
La llegada de Lupe se produjo porque era amiga de Lulu, para qué engañar a los lectores, y digo "era" bien dicho. La insistencia para que se uniera a la banda pudo más que su sano juicio, Lulu utilizó artilugios y engañifas, tácticas deleznables que dieron resultado, si hasta llegó a conseguirle un novio, por supuesto fuera de la banda. Se sabe que pasó con ellos pero ese es otro tema. La verdad es que cantaba un primor.
Una mañana de ensayo y brochettas de ciruela y queso golpearon la puerta de ElGato con las dos manos, media hora mas tarde alguien abrió y una persona con un aire a Sandro y los de fuego se presento como Ale Bozz, los abrazo a cada uno y se cebó unos mates y les contó que a él no le gustaba el mate a un volumen tan alto que los demás se retiraron al living para poder charlar mejor. Tremendo gesto conmovió a los maclures y entre todos decidieron darle un lugar en la banda al saxo tenor, luego se concentraron en pensar quien lo tocaría y ya que todos menos Ale Bozz tenían algo en que ocuparse mientras se ensayaba se lo encargaron a él , y feliz coincidencia Ale tocaba el saxo.Se dice que también juntaba boletos de colectivo para ganarse un viaje.
Lou (Batería) había llegado de Trelew provincia de Chubut pocos días antes del fortuito encuentro con TMC. Se encontraban los integrantes repartiendo volantes en la plaza de San Fernando arengando a quien se cruzara para que se convirtiera en baterista, no importaba si alguna vez había tocado cualquier instrumento, tampoco si decía que no. Apareció Lou con ese aire patagónico tan sano, tan inocente, tanta bonomía junta parecía imposible, no fué difícil convencerlo.
La arritmia se convirtió en la vedette de los enternos encuentros musicales y ni el volumen ni el metrónomo ni las horas, días y meses lograban acomodar tantas semicorcheas. Pero nadie se preocupaba, nadie pensaba en eso. El universo paralelo estaba creado y solo pocos podían ingresar a él sin caerse de bruces antes. Al menos eso no pareció pasarle a Reimon.
Reimon, Raimond, Ramón y muchos apodos mas acompañaban a este muchacho de sonrisa franca y aire a club náutico familiar.Habia llegado con Lou a un ensayo y con su encanto natural logro convencer a los Tmc de que necesitaban trabajar en la imagen , en el póster de la banda.Y sin previo aviso coloco un espejo de tres por cuatro en el living de ElGato, el impacto fue tremendo. Gritos frenéticos y lamentos desgarradores se escucharon aquella noche en la calle Ayacucho cerca del súper. Se comento años después que la gente del barrio temía pasar por aquella vereda por miedo a ser cómplices de un secreto pesado como dos vacas en la caja de una camioneta 4 por 4.
La preocupación por la imagen distrajo a los maclures lo suficiente como para que Raimon instalara en la sala de ensayo un set de dj, luces relámpago, bolas espejadas y maquinas de humo, una barra con bebidas y licores de colores psicodélicos y auriculares para cada integrante. La misión era logar reproducir una canción distinta para cada músico y que estos lograran tocar en tiempo real una canción a convenir, lo cual casi nunca pasaba ya que siempre fueron muy individualistas y nadie nunca quiso transar con una propuesta ajena. El mal estaba hecho , el objetivo de la música de Troimaclur estaba consolidado por completo.
De esta manera quedo formada la primera versión de TMC.
La luna de miel de este primer Troimaclur duró lo que un suspiro en una canasta, Lou se fué, ganando la puerta de la sala de ensayo a las patadas, no dudó en insultar a quienes dejaba atrás repitiendo la palabra patéticos. Lupe los abandonó en una combinación del subte Línea B. Después de llorar a moco tendido y ver unos videos de Deep Purple se juramentaron con los puños en alto que no les ganaría el desánimo y que donde haya un Troimaclur nunca morirá el FUNK.
Luciano Casas, así le gusta que le llamen, es un intelectual de la música, un estudioso de la batería, un lord de fino gusto y porte a lo Roger Moore, no era de extrañar que se uniera al grupo para controlar los daños que pudieran producir estos energúmenos, su aporte es dudoso según nefastos cronistas de páginas webs que nadie visita.
Con JuanO en el papel de la Voz convencieron a un productor de barrio para que los dejara agregar otros micrófonos en la creación y en agradecimiento a su respuesta afirmativa le enviaron un grupo de mariachis a la casa un domingo por la mañana. Nunca más supieron de él.
Luego practicaron arreglos corales en base a música sacra sobre los ritmos destartalados e incomprensibles que escupían desde sus instrumentos y eso hizo que alguien sonriera después de una sesión musical. El animo y la confianza tomaron por asalto las almas de estos pobres ingenuos y decidieron salir de gira hacia la cosa atlántica argentina. Alquilaron una casa a 7 km del mar y armaron una sala de ensayo provisoria para aprender las canciones covers que habían convenido en una reunión en la Rural pactada con 3 meses de anticipación. La maquina del funk estaba en su apogeo y los triomaclur se alejaban de ese fenómeno con una capacidad innata , con la orientación natural de un pájaro migratorio. Allí, donde la cresta de la ola mostraba bandas lookeadas para la ocasión y se armaba el escenario que tanto necesitaba este estilo sin precedentes , no había lugar para TMC; y si lo había era solo para compartir gastos de sonido y viáticos irrisorios que en vez de ayudar, molestaban al verdadero free art que profesaba la música maclur sin proponérselo.
La gira atlántica fue un fracaso con gusto dulce. Con ambiente a familia y futuro incierto , como estaban acostumbrados.
Ya de vuelta decidieron que lo mejor seria no ensayar mas , o ensayar lo menos posible ya que si estaban creando una nueva visión de la música funk los ensayos solo lograban que el caos se concentre en solo unas pocas opciones de desafinadas y bases pretenciosas tocadas por muchos comandantes y ningún marinero. Así que ampliaron el espectro de pifie convencional y solo empezaron a verse en el escenario casi sin saludarse para no correr el riesgo de influir en el par con una misma tendencia de error.
Continuarà…
