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Dirigido por ALBERTO BLANCO y producido por CRUDO.
Fotografía de ARNAU VALLS.
Dirección de producción RAQUEL GIMÉNEZ
Montaje JOAN SOLSONA

Chicas:
Laia Ter Veen - Dolores Garcia - Svetlana Abalymova - Simona Lina - Dolores Soler - María Cano - Mª Jesús Chuta - Chikako Azuma - Joaline M. Vásquez - Leidy Tatiana Rios - Laia Ferré - Soia Álvarez - Graciela Vázquez

Este videoclip hace llorar a los Manos de Topo...
Dicen que con los Caminitos del deseo nos hemos vuelto más oscuros, más barrocos y que incluso parecemos estar un poco de mal humor. Nosotros solo podemos contestar que es el sino de los tiempos, que las cosas han cambiado muy rápido y muy mal, y que, por suerte, ya no nos sentimos como cuando teníamos 20 añitos. Generar nuevos caminos, que cada uno sea dueño de su propio destino, de no mirar atrás refugiándose en la nostalgia, de equivocarse haciendo las cosas a nuestra manera y, sobre todo, luchar por las cosas que uno desea.

También dicen que Bragas bandera es la canción más triste que jamás hemos escrito. Todo eso de refugiarse en la frivolidad, las purpurinas y los cupcakes para no mirar hacia los problemas reales es uno de los problemas que nos encontramos últimamente. “Has hecho de tus bragas bandera, Reina de la Frivolidad. Qué importa que tanto te quieran si no cierra tu cicatriz…”

¿Cómo cantar todo esto con cierta ironía? ¿Cómo trasladarlo en imágenes para hacer un videoclip? El director Alberto Blanco (habitual en videoclips de Violadores del Verso o la Mala Rodríguez) ha sabido dar ese paso sentimental que Bragas bandera necesitaba visualmente, interpretando a la perfección la intención que se encontraba codificada en la canción. La tragicomedia de la vida, el desengaño como obstáculo en el camino, la tristeza que desata un chiste para armar un drama: un vengativo culetazo en la cara, la nalga como arma definitiva.

No se trata de llegar más lejos y más fuerte, esta vez no hacemos una triple pirueta mortal. En esta ocasión solo hay que acercarse un poco más, observarnos de cerca de nosotros mismos, esperar que caiga la tarde y explicarnos los unos a los otros nuestras miserias y desencantos que nos ha deparado esta tarde de domingo. Para superarlos. “Dicen que le futuro pasó por aquí y no le invitaste a la fiesta. Echas de menos que se cumpla alguno de tus sueños…” ¿Qué tal si nos reunimos en ese parque temático donde todos acostumbrábamos a divertirnos?