MARCO DE ACCIÓN
La Fundación artística y social La Familia Ayara (Bogotá) es una organización de jóvenes colombianos afro y mestizos que realiza actividades sociales, artísticas y pedagógicas basadas en la cultura HipHop, con el fin de mejorar las oportunidades de vida de jóvenes colombianos.
Desde sus inicios en 1996, La Familia Ayara viene usando las disciplinas del Hiphop – breakdance, graffiti, rap, dj, confección de moda y medios de comunicación – para construir sociedad.
Nuestra fundación cuenta con el apoyo de agencias de cooperación internacional y entidades colombianas para financiar programas de capacitación artística, (psico)social y laboral destinados a jóvenes en situación de riesgo. Además tenemos un Centro Cultural con salas para talleres, seminarios y cineforos, galería de arte y un estudio de grabación musical. Así mismo realizamos campañas audiovisuales vinculando artistas de HipHop para sensibilizar a los jóvenes sobre temáticas que afectan sus vidas.
Es así que invertimos todos nuestros esfuerzos en la construcción del movimiento con un solo lema: “Hiphoppers Colombianos cambiando el mundo”!
MISION
A través de las expresiones artísticas de la cultura Hiphop y las artes urbanas, empoderar y capacitar a niños, niñas y jóvenes en situación de riesgo para que puedan hacer frente a la violencia, la drogadicción y la exclusión social y mejorar sus oportunidades de vida, a la vez que fortalecemos al Hip Hop como movimiento artístico constructivo, que sensibiliza a la sociedad frente a sus problemas y propone cambios para eliminar desigualdades sociales, raciales y de género y aportar a la construcción de la paz.
HISTORIA
Inspirados por el movimiento Hip Hop Newyorkino de los ochenta, un grupo de jóvenes Bogotanos abandonamos las calles para convertirnos en artistas. “Tuvimos un sueño, queríamos ser diferentes, queríamos ser grandes; fue cuando decidimos hacer arte en medio de la guerra, la miseria y las discriminaciones sociales, raciales y económicas.”
Fue así como, en 1996, decidimos montar la primera microempresa de prendas de vestir exclusiva para Hiphoppers en Colombia. La ropa “Ayara” fue un éxito inmediato. Pero hacernos ricos no era el objetivo, desde los inicios hemos destinado las ganancias al patrocino de artistas e iniciativas culturales y sociales.
Nuestra cultura Hiphop nunca ha sido una copia fácil del bling-bling y el gangsta-rap del Hiphop comercial de los Estados Unidos que hace culto a la violencia, al sexismo y al consumismo. Los artistas de Ayara – muchos de ellos entre los más reconocidos del país – siguen fiel a sus orígenes y aportan su talento a la creación de un mundo mejor para las y los jóvenes colombianos.
Hoy, trece años después, la realidad de La Familia Ayara es para soñar…
