Desde la República Dominicana emerge una voz que, de seguro, cautivará a muchos con su sonido pop liviano, que se entrelaza con suaves baladas e interesantes arreglos con matices latinos. Su disco debut llega con el nombre de Súmale Fe, el cual se edita, en una primera instancia, en forma independiente para, posteriormente, crear el interés en la prestigiosa Vida/Zondervan, quienes le adhieren a su familia en 2009 para distribuir este primer álbum de Kelvin Omar.
El disco llega a Vida/Zondervan precedido por una interesante crítica especializada, así como una positiva recepción del público y de las radios del medio cristiano. Ello porque Kelvin Omar logra un trabajo fresco y dinámico, que captura la atención de un amplio espectro de oyentes. La música es, en parte, la responsable de esta aceptación y ello es gracias a la participación de talentosos arreglistas y músicos, como Juan Carlos Rodríguez (Tercer Cielo), Alberto Campusano, Adiel Santana, Luis Payan (guitarrista de Juan Luis Guerra), Antonio González, Ezequiel Francisco.
El disco está producido por el propio Kelvin Omar, con la destacada participación de Ismael Ovalle (nominado al Grammy) en la edición y mezcla. 10 del total de 11 canciones, están compuestas por el propio Kelvin, quién busca transmitir un mensaje que abarca temáticas que nos invitan a la reflexión, muy motivador, y con un acento en el carácter de Dios, lo que conlleva alabanza y adoración.
“Súmale Fe” es la pista encargada de abrir el disco, una canción que motiva a vivir por fe. El sello pop se reitera en “Yo Sin Ti”, una cautivante canción con ciertos aires latinos que muestran a un hombre cambiado por el amor de Dios. “Mi Locura” destaca por su arreglo latino, ritmo que acompaña una lírica de adoración y exaltación. Algo de sonidos flamencos y suave merengue es lo que se puede distinguir en “Donde va la Vida”, una alegre canción que canta del gozo de la vida, de sus sueños y esperanza, nuevamente colocando el prisma en la fe.
“Príncipe de Paz” es otra dinámica pista pop, con arreglos orgánicos que se transforma en una canción de exaltación que cautiva. “Vuelvo” cierra el disco con sonido pop/rock, la que se enmarca en la esperanza de u nuevo día cuando Jesús vuela por su pueblo.
Las suaves baladas llegan bañadas de ricos arreglos, encontrándose sonidos acústicos, de cuerdas y atrayentes pianos. “Yo Se” es una balada rock muy interesante, una declaración de una vida con propósito. “Cuéntame el Silencio” es una composición que retrata el amor de Dios, su propósito y su sacrificio y esa disposición de siempre estar dispuesto a escuchar el clamor de su pasión. “Mírame Nuevo” es el retrato de la libertad que ve valor en los espiritual y no en lo material. “Tú Me Amas” es una maravillosa canción de adoración con la premisa del perdón de Dios. “Tarde de Abril” nuevamente nos sumerge en la verdad de que solo Dios nos conoce tal cual somos y como su amor nos transforma.
Súmale Fe, como se mencionó en la introducción, es un trabajo muy motivador y lleno de líneas que instan a reflexionar en relación a como Dios nos ve y nos valora y de cómo en El se puede encontrar paz y esperanza por un tiempo mejor. El carácter de Dios es un elemento crítico, a la hora de destacar el mensaje de cada canción, encontrando su amor, misericordia, perdón, restauración y poder para darnos una nueva oportunidad.
Kelvin Omar crea un disco simple pero, a la vez, necesario de escuchar… aquí hay palabras que ayudan a fortalecer la fe y que construyen una ciudad de amor en medio de nuestra poca valoración como personas. Una invitación a cambiar el pesimismo por optimismo, expresando con urgencia que aun las crisis, el abandono y la desesperanza… aun todo ello, existe un nuevo amanecer… después de todo, es posible triunfar en la vida, y ello es lo que Kelvin Omar entrega por medio de Súmale Fe.
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